1. Inicio
  2. Blog
  3. La paradoja de Fermi

La paradoja de Fermi

Publicado el 21 June 2022

Seguramente alguna vez te has preguntado si realmente estamos solos en el Universo y aunque aún no tenemos una respuesta, la ciencia lleva décadas intentando responder a esta gran pregunta, de hecho, el físico Enrico Fermi también quiso responder a esto, y fruto de sus reflexiones sobre este tema nace lo que hoy conocemos como la paradoja de Fermi.

¿Qué es la paradoja de Fermi?

Como toda buena paradoja, la paradoja de Fermi nos muestra como partiendo de algunos razonamientos aparentemente válidos llegamos a contradicciones que nos dejan pensando por horas. En este caso la paradoja representa la lucha de la esperanza y el positivismo cuya campeona es la estadística, contra la dura y clara evidencia.

Y es que, si nos paramos a pensar en el gran tamaño del Universo que conocemos, la cantidad de galaxias, estrellas y planetas que existen, se antoja egoísta pensar que realmente solo exista vida en nuestro planeta.

Gracias a la tecnología actual somos capaces de observar nuestro Sistema Solar, nuestra galaxia (la Vía Láctea) e incluso podemos ver más allá, llegando a rincones inhóspitos del Universo. Es por ello que comparando nuestro planeta con muchos otros, y teniendo en cuenta la ingente cantidad de ellos que hay solo en nuestra galaxia, se han encontrado algunos con condiciones aparentemente similares en sistemas "vecinos". Si además pensamos que hay millones de estrellas con planetas a su alrededor y algunos con condiciones aptas para que pueda formarse vida en ellos, la estadística parece estar a favor que no estemos solos.

Entonces ¿Por qué no hemos contactado ni tenemos evidencias de que existan otras civilizaciones? Nuestro planeta es realmente joven con a penas unos 4.500 millones de años frente a los aproximadamente 14.000 millones de años del Universo. Si hubiera civilizaciones inteligentes que hayan prosperado y evolucionado más que la nuestra ¿Cómo es que no las vemos?

Lo bueno de la gran pregunta a si estamos solos o no es que solo hay dos posibles respuestas, aunque ambas son realmente desalentadoras. Por un lado si realmente estamos solos y la vida es algo tan extraordinario que solo se ha dado en nuestro planeta y no volverá a repetirse es algo muy triste, pero si hay otras civilizaciones incluso más avanzadas que la nuestra: ¿Dónde están? ¿Por qué no las vemos? ¿Existe acaso un problema para que las civilizaciones no puedan contactar o expandirse más allá de su planeta o sistema?

El Gran filtro

A raíz de preguntas como esta se planteó que tal vez exista un Gran filtro que impide que una civilización inteligente pueda prosperar más allá de su sistema planetario, su galaxia. Puede que simplemente porque no sea físicamente posible llegar a un nivel tecnológico tal que permita expandirse más allá de estos límites o tal vez las civilizaciones tienen a la autodestrucción en su lucha por el avance tecnológico.

Esto plantearía dos nuevos escenarios: Hemos pasado el Gran filtro o aún no lo hemos pasado. Es decir, si el Gran filtro estaba marcado a la hora de evolucionar a una forma de vida inteligente y por lo tanto las formas de vida inteligentes son algo extraordinariamente inusual, ya lo habríamos superado. Por el contrario, si aún no hubiéramos superado ese Gran filtro, ya sea porque se requiere llegar a un nivel tecnológico más elevado o incluso porque nuestra especie no pueda superarlo biológicamente, estaríamos condenados a la extinción.

Soluciones de la paradoja

Lo realmente interesante y bonito de una paradoja es que no tenga solución, pero en este caso, a lo largo de los años, numerosas aportaciones a la paradoja de Fermi han planteado posibles respuestas al por qué del silencio en el Universo. Estas son algunas de ellas:

  • Somos únicos: Esta es una de las más simples, ya sea porque las condiciones de nuestro planeta ubicación en la galaxia y el universo son privilegiadas o por un golpe de suerte, estamos aquí y nunca antes ha existido otra civilización.
  • Desaparecieron: Debido al Gran filtro o cualquier otro motivo que pueda escapar a nuestra imaginación ya no hay otras civilizaciones.
  • Hay vida, pero no inteligente: Tal vez la inteligencia no es tan necesaria para la supervivencia como pensamos y es algo sumamente raro, un error que se ha dado solo en nuestra especie.
  • No les interesamos: Si existen civilizaciones increíblemente evolucionadas y tecnológicamente avanzadas, tal vez no seamos de su interés o el coste de contactarnos no vale la pena. Podría ser incluso que sea peligroso comunicarse abiertamente debido a civilizaciones rivales.
  • Aún somos muy poco evolucionados: Puede que grandes civilizaciones existan y no podamos unirnos a la fiesta simplemente porque nuestra tecnología aún no nos lo permite. Al igual que hace 200 años comunicarse por una aplicación móvil podría verse como algo ilógico tal vez estas civilizaciones cuenten con sistemas tan avanzados que escapan a nuestro entendimiento y por lo tanto aún no podemos oírlos.

Mi opinión

Esta paradoja me encanta porque pone a prueba no solo nuestra lógica si no nuestra capacidad creativa e imaginativa. Enfrentarnos a una pregunta así desde nuestra visión como humanos, nuestras limitaciones, creencias y culturas, nuestra forma de ver el mundo que nos rodea.

Un punto muy importante a tener en cuenta es que hace poco más de 100 años que nuestra tecnología nos ha permitido empezar a mirar más allá de nuestro planeta, por lo que acabamos de nacer para el Universo, somos un pequeño suspiro que está abriendo los ojos y empieza a mirar más allá sin saber muy bien dónde y qué buscar.

Si es cierto que la tecnología crece a gran velocidad pero intentar responder a estas cuestiones ahora es como empezar a ver una película de dos horas, y en el primer segundo querer saber el final. No obstante las respuestas que tiran más hacia esa visión de que somos especiales y únicos se me hacen un poco vagas, pensando un poco en la estadística de nuevo, seguramente, y dentro de lo poco común, somos lo más común. Pensar que somos la excepción de la excepción y que no hay ni habrá nunca otras formas de vida inteligentes se me hace difícil de imaginar.

Por otro lado, como especie nos pasa un poco como con la tecnología, somos los bebés de nuestro planeta, nuestra especie a penas tiene unos 350.000 años de edad. Tal vez otras civilizaciones ya han existido o están naciendo ahora mismo.

Si bien es cierto que no paramos de emitir ondas de radio al espacio exterior, estamos mandando sondas y nuestros telescopios cada vez pueden ver más lejos, no puedo evitar pensar en que si una civilización semejante a la nuestra estuviera haciendo lo mismo desde el otro lado de la Vía Láctea, que tiene unos 100.000 años luz de diámetro, o incluso hubiera emitido esas señales hace 10.000 años, aún tardaríamos 90.000 años en recibirlas, por lo que creo que nuestras generaciones no van a conocer la respuesta a esta paradoja.

Pero bueno, imaginar es gratis así que espero que si no conocías esta paradoja te dé un buen rato para pensar y tal vez encuentres alguna solución que nadie haya encontrado aún.

Enlaces de interés